La urgente lucha por la educación alimentaria
Paola Weinberg es licenciada en nutrición de la UBA y desde 2011 se desempeña como jefa del lactario en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, además de atender en su propio consultorio pediátrico. Su compromiso con la salud alimentaria se refleja en su participación en la Comisión Asesora en Lactancia Materna de la Ciudad de Buenos Aires y su labor docente en la carrera de nutrición de la Universidad Austral. En esta entrevista, exploraremos su visión sobre la Ley de Etiquetado Frontal y otros temas relacionados con la nutrición para comprender mejor la ley y el contexto en el que rige
¿Qué opinas de la ley de etiquetado frontal?
En el mundo hay diversos sistemas para comunicar la información nutricional de los productos alimenticios, las principales asociaciones científicas y entidades universitarias optaron por el sistema de advertencia (octógonos). Ya se usó en la región, en Chile, hace varios años, es simple, útil cuando el nivel de instrucción no es elevado.
Lo que yo opino es que toda la información y el empoderamiento qué podemos hacer en la población para que pueda elegir de manera independiente autónoma a conciencia los alimentos, me parece que está bueno y todo suma. ¿Es la mejor solución? No sé, veremos en los próximos años qué es lo que pasa. La realidad es que tenemos una epidemia de obesidad que es creciente y necesitamos hacer educación alimentaria que es pobre que no alcanza que la industria hace siempre va más rápido generando envases súper lindos atractivos con productos nuevos pero que en general son alimentos de alta densidad calórica concentrados en azúcares grasas, sodio que son los principales nutrientes críticos que se intentan controlar. Así que desde ese punto de vista, me parece que está bueno como te decía poder informar a la población y que cada uno elija a conciencia, pero también creo que solamente poniendo un sello no alcanza, esto tiene que estar acompañado de campañas de educación alimentaria.
¿Cuál es la diferencia entre azúcares totales y agregadas? ¿Qué implica que sean totales o agregadas?
Cuándo hacemos mención al concepto de azúcares totales son los azúcares que están presentes de manera natural en alimentos. Como hablamos, es decir que la leche tiene como azúcar a la lactosa, eso es natural, o por ejemplo el azúcar que tienen las frutas, esto es natural. Ahora, el azúcar añadida tiene que ver con una cantidad, una proporción de azúcar que tiene que la industria le agrega a un alimento como parte del procesamiento que hace para mejorar sus cualidades organolépticas, que tienen que ver con el sabor, a veces como conservante con otra función.
A veces este tipo de azúcares que se agregan aparecen como tal como azúcar o como sacarosa, qué es el azúcar común de mesa, pero también de otras maneras. Por ejemplo, qué son la JMAF (jarabe de maíz de alta fructosa), estos se agrega sobre todo en las bebidas, entonces, aumenta su poder endulzante con un jarabe y esto hace a veces que, para la gente común sea difícil de interpretar, porque nadie asocia que estás siglas corresponden a un jarabe de un azúcar simple.
¿Hay algún producto "sospechoso" que tenga una nueva fórmula o sea un producto de por sí poco saludable pero que no tenga sellos?
Hablábamos con una colega que empezamos a notar, obviamente la industria no hace publicidad de esto, pero hay yogures que han incorporado lactasa, que es una enzima que actúa sobre la lactosa y la desdobla. Entonces, en realidad el contenido total de azúcares disminuye porque tendría menos azúcares agregados y esto hace que no lleven sello. Sería una modificación de la industria que encontramos casualmente en los últimos tiempos. Igualmente me gustaría confirmarlo con un ingeniero en alimentos.
¿Qué sucede con un alimento que se encuentra al límite de aplicar a sello? ¿En cuanto a la salud es relevante por más que le falte menos de 1% para aplicar a sello?
La diferencia de tener o no tener sello tiene que ver con la concentración de determinados nutrientes, entre ellos principalmente azúcares, grasas, sodio. Los límites están establecidos por el perfil nutricional que que declaró la OPS y en realidad estos valores tienen que ver con los niveles de evidencia en los cuales si una dieta no supera esos estándares sería una dieta saludable que prevendría el desarrollo del sobrepeso y la obesidad y todo lo que son las enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión, la diabetes, además de la obesidad. En función de esto es que se establecen los puntos de corte, es lo que define que tenga o no tenga rótulo.
Incluso esta reducción, estos límites que se hacen para cumplir con estos perfiles, podrían tener etapas: una primera etapa de reducción y una segunda más estricta.
Por un lado la industria va a tener que repensar sus composiciones nutricionales si es que quieren que no lleven sello, pero en paralelo también hay que hacer educación alimentaria como te decía porque de consumir una elevada cantidad de estos alimentos que son industrializados si bien en la porción no estaría superando el tope, en la cantidad de ser varias las porciones de este tipo de alimentos probablemente sí se estarían excediendo. Por eso es que me parece que son dos cosas que van de la mano, por un lado la información del producto y por otro lado la educación alimentaria.
¿Tus pacientes, te hicieron algún comentario con respecto a los sellos? (con algún alimento que hayas recomendado o no)
En general lo que los pacientes suelen decir es que los confunden y que todos los alimentos ahora tienen sellos.
¿Identificas en tus pacientes/consumidores que entiendan la importancia de productos con o sin sellos?
Me parece que todavía falta mucho. Falta educación y concientización para elegir alimentos de manera consciente y saludable, no alcanza con simplemente identificar al alimento.