Ley de Etiqueado Frontal: Nueva Fórmula, Nuevo Engaño
En el primer año de implementación de la Ley de Etiquetado Frontal, las empresas reformularon algunos de sus productos, pero ¿qué incumplimientos se esconden detrás?
"Si dice 100% light, ¿por qué tiene 3 sellos?". En las góndolas de los supermercados, los consumidores son engañados. Los sellos de advertencia parecen no encajar con lo que indica el envase. Esta situación es una de las tantas que surgen debido a la Ley N°27642 de Promoción de la Alimentación Saludable, también conocida como "ley de etiquetado frontal" a causa de los sellos nutricionales que advierten sobre el contenido de exceso de nutrientes críticos.
El objetivo de esta reglamentación es concientizar sobre cómo se alimentan los argentinos, especialmente los más jóvenes; no sólo por medio del etiquetado frontal, sino también acompañado de cambios en el envase, en los kioscos de los colegios y en la educación alimentaria. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), 4 de cada 10 niños, niñas y adolescentes en Argentina sufren de obesidad o hipertensión.
Paola Chinarof es licenciada en nutrición de la UBA y jefa del lactario en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y comenta lo grave que es la situación: "La realidad es que tenemos una epidemia de obesidad que es creciente y necesitamos hacer educación alimentaria que actualmente es pobre, que no alcanza, la industria siempre va más rápido generando envases súper lindos y atractivos con productos nuevos pero que en general son alimentos de alta densidad calórica concentrados en azúcares, grasas, sodio que son los principales nutrientes críticos que se intentan controlar".
Con la aparición de los sellos, comenzaron a surgir dudas sobre cómo interpretarlos y qué alimentos preferir, en algunos casos hasta dejar de consumirlos. "En general lo que los pacientes suelen decir es que los confunden y que todos los alimentos ahora tienen sellos" comenta Paola Chinarof. Esto afectó negativamente la demanda de ciertos productos, que se creían saludables, pero ahora, al encontrarlos con sellos, ya no son elegidos.
Belén Nuñez, la coordinadora de salud de la ONG "Sanar" e impulsora del proyecto de Ley de Promoción de la Alimentación Saludable sostiene que "obviamente las empresas no quieren ver afectadas sus ventas, el interés primordial de ellos es vender y no alimentar". Las empresas decidieron reformular sus productos, desde el lado del marketing y la promoción, lo llaman "nueva fórmula 100% libre de sellos".
Al investigar e indagar en estos productos mediante el uso de la calculadora de ANMAT, se descubrió que el 62% de los alimentos seleccionados tienen al menos un valor que está al límite del sello y el 50% debería llevar sello porque tiene exceso en al menos un valor. En esta tabla, se visualizan los productos analizados y los resultados obtenidos.
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Cabe destacar que, según el código alimentario argentino, para inscribir un producto y comercializarlo, debe pasar por el INAL, el Instituto Nacional de Alimentos, que se encarga de la regulación y está bajo el ANMAT, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología. Al momento de inscribir el producto, no se realiza un análisis químico para obtener los ingredientes y sus cantidades, sino que el productor debe firmar una declaración jurada presentando todos los ingredientes que tiene y sus medidas, esto, sin un respaldo con pruebas analíticas.
Además, según Belen Nuñez, se identificaron otro tipo de incumplimientos por parte de las empresas, referidos al packaging de los productos. Según lo indica el Manual de Aplicación del Rotulado Nutricional Frontal, los alimentos no deben tener claims o información nutricional complementaria como por ejemplo, "rico en calcio" o "te va a ayudar a tener huesos más fuertes"; los códigos QR y las promociones en productos con sellos tampoco están permitidos. La doble cara o doble frente también fue un incumplimiento frecuente como indica Belén Nuñez: "la cara principal, donde estaba la denominación de venta, la marca, etcétera, que tiene los sellos, la ponen mirando para atrás. Ese es un engaño, porque generaron un doble frente y la ley es bien clara con esto".
En la siguiente infografía, se exponen los incumplimientos cometidos por las empresas frente a la ejecución de la ley, junto con las acciones que tomaron con la intención de evitar que se legisle la misma, según lo conversado en la entrevista con Belén Nuñez.
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Según el informe de la fundación interamericana del corazón (FIC) de octubre de este año, se analizaron ocho supermercados de la Ciudad de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires sobre un total de 138 productos, de los cuales, en el 37% se halló algún tipo de incumplimiento en relación a lo establecido en la ley. Por ejemplo, el 28% de los incumplimientos corresponden a anuncios de marketing en productos con sellos, entre las que se destacan la presencia de elementos interactivos como QRs que dirigen hacia recetas y juegos.
El ANMAT y el INAL son los organismos responsables de que la ley se aplique de manera efectiva y que se corrijan estas irregularidades, pero se desconoce el motivo por el cual no se exigen cambios sobre los incumplimientos de las empresas en las góndolas. Para esta investigación, se consultó directamente con el ANMAT, sin embargo, no respondieron al pedido de información.
Las empresas alimentarias han violado la Ley de Promoción de Alimentación Saludable, mediante la reformulación de productos y estrategias de marketing engañosas, con el fin de evitar la colocación de sellos que adviertan sobre el exceso de azúcar, sodio, grasas saturadas y calorías. Esta conducta pone en riesgo la salud de los consumidores, que no cuentan con una información clara y veraz sobre lo que ingieren. Asimismo, las autoridades competentes (ANMAT e INAL) no han aplicado eficazmente la fiscalización y el cumplimiento de la ley, lo que ha generado una situación de impunidad e inequidad. Debe respetarse el espíritu de la ley, que busca garantizar que los argentinos tengan acceso a opciones alimenticias más saludables y a una información transparente sobre los productos que consumen.